miércoles

“porque el dinero es lo más barato, y la libertad es lo más caro que se puede tener”

                           © Fotografía Ada Mandl

Envejecer es todavía al único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo. Charles A. Sainte Beuve



Buenísima última  columna de Lola Garrido en  360º que escribe en el elegante blog de Santa Eulalia en Barcelona.
Las palabras: “porque el dinero es lo más barato, y la libertad es lo más caro que se puede tener” las dice Bill Cunninghan en el documental "Bill Cunnighan New York" dirigido por Richard Press y él sabe de que habla, pero Lola lo explica mejor en su artículo.
Siempre está sonriendo. Se le ve feliz.



Viendo a gente que sabe envejecer tan bien como él y como envejeció el escritor infantil Dr. Seuss,  siempre sonriente a pesar de sus enfermedades, el último libro que escribió: "Oh, the places you'll gou" es buenísimo, me gusta su sonoridad, sus palabras, su mensaje... Aquí va el principio:

Congratulations!
Today is your day.
You're off to Great Places!
You're off and away!

You have brains in your head.
You have feet in your shoes.
You can steer yourself
any direction you choose.
You're on your own. And you know what you know.
And YOU are the guy who'll decide where to go. (...)

(...)Out there things can happen
and frequently do
to people as brainy
and footsy as you.”


Lo volví a recordar viendo la película "Fracture" con Ryan Gosling (que me gusta mucho como actúa) y Anthony Hopkins y recitan un fragmento en un momento crucial de la película... y recordé que me gustaba y me gusta su rima, y me parece un principio de libro antológico, a la altura de los grandes, si tenéis ocasión...
O como Louis Bourgois (a sé que he hablado en un par de ocasiones de ella) ... "“Hoy la vida se reduce a la economíaLos valores y la calidad de vida están en riesgo.”
Estoy con ellos...

Ya escribí anteriormente sobre el tema en  "A cierta edad todos tenemos el rostro que nos merecemos"  y en "Sabiduría" , pero es que me fascina. Creo que todos quisiéramos envejecer así de bien, haciendo lo que nos gusta y que todo el mundo nos quiera.

Al final terminaré comprando el libro que comentaba Milton Glasser "Guía irreverente para la vida" del periodista y escritor Roger Rosenblatt, para aprender a envejecer con gracia;
"Procura tratar con gente a la que le interese el mundo que se extiende más allá de sí mismo; alguien que no te pregunte en qué estás trabajando en ese momento, que nunca se interese por el éxito de tu último proyecto, que nunca utilice la palabra “carrera” como algo de valor; sólo alguien así podrá ser tu amigo". (fragmento de la regla 26: no frecuentes a gente que habla de sus carreras)
Y parte de la 10: "Un cerdo es un cerdo"
Un cerdo es un cerdo en todo momento. Aunque quizá recuerdes que un cerdo no es un cisne, sí puedes olvidar que un cerdo no deja nunca de ser un cerdo. Tu fallo de memoria tal vez se deba a que no te está haciendo cerdadas a ti personalmente, o a que de momento ha olvidado su naturaleza cerduna y se conduce como un ser humano decente. Sabes perfectamente que un cerdo es un cerdo. Pero como en ese momento no hace nada malo, dejas que tu inteligencia se relaje. Puede que estés tan embaucado que incluso le hagas un favor.
Pero ya sabemos, porque nos lo recordó Milton Glaser que "nada importa" También está en otra entrada "Los diez consejos de los mejores".
:-)
Picaso decía que cuando alguien le comentaba que era muy viejo para hacer algo, lo hacía más rápido. (Apuesto que la frase ya la publiqué).

Supongo, para decirlo con las bellas palabras de Pitágoras que: "Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida".

13 comentarios:

emejota dijo...

Absolutamente cierto, solo hace falta buena disposición y cierta previsión, mi vida es el vivo ejemplo de todo ello, doy fe, con 63 años y me puse a ello seriamente hace 20 años. ¿La mejor etapa de la vida? la presente, definitivamente. Bs.

Pilar Mandl dijo...

¡Qué bonito emejota! hace 20 años, qué gran suerte haber podido ponerte con lo que te gusta... ¡A seguir disfrutando!
Un beso

Darío dijo...

Bueno...hoy me pusiste de buen humor...un abrazo.

Arrecogiendobellotas dijo...

Qué buena pinta tiene ese libro. Libros de gente mayor e inteligente que cuente cosas inteligentes. Esos son los verdaderos libros de autoayuda de los que poder aprender.

Sergio DS dijo...

Saber envejecer es un valor en decadencia, completamente minado por la actual cultura de la estética de la que es difícil escapar.

Conforme pasan los años, sin atormentarme en demasía por su secuela salvo en cuestiones de salud, cada vez valoro más el tiempo, de lo único o poco que realmente nos pertenece e irónicamente del poco que realmente podemos disponer.

Gracias por las referencias y sus enlaces; un nuevo reto al tiempo que me queda para mí.

David dijo...

De Geisel tengo una biografía que leeré algún día. Tengo también cuatro de sus clásicos que leía-maltraducía a mis niños cuando eran pequeños.
Lo de la carrera me ha hecho gracia... odiaba tanto en su día lo de los títulos y las carreras, que dejé la que tengo sin terminar como diez años o más a falta de media asignatura... En fin...
Un abrazo.
PD: En la anterior entrada no te respondí... mmmm... No es que crea que no... es que creo que a veces no es así. Otras sí. En realidad, y como casi siempre... no sé...

Inma S dijo...

Que comienzo...

que final...

Inma S dijo...

Que comienzo...

que final...

Muuuaaak

Pilar Mandl dijo...

¡Gracias Darío! siempre es agradable que te pongan de buen humor...

Pilar Mandl dijo...

Sí arrecogiendobellotas. ¡Se puede aprender tanto de la gente mayor inteligente y sabia!

Pilar Mandl dijo...

Efectivamente Sergio, el tiempo es nuestro tesoro más preciado...
Gracias a ti por pasar por aquí y dejar comentario.

Pilar Mandl dijo...

Hay tantos libros que leeremos algún día David... se acumulan.
¿Afectó a tu vida futura no tener el título? porque la carrera está claro que sí la tienes... A mí no me han pedido jamás que enseñe ningún papel, ni título ni na... sin contar la cantidad de cursos que nunca fui a recoger el diploma...

Pilar Mandl dijo...

¡Gracias Inma!







Un beso